COMENTARIO SOBRE UNA IMAGEN PORNOGRÁFICA
por
MANUEL PRIEGO (EX-ESCRITOR)
A primera vista, la pintura de Magnolo Oliver impacta por su fuerte carga pornográfica, no sólo por el tema sino también por la fuente de inspiración. En la parte izquierda vemos el poderoso miembro viril del actor porno Nacho Vidal y en la parte derecha la vagina de su homóloga Sophie Evans, según fotografías de Alberto García-Alix fechadas en el año 1992.
Por cierto, ¿resultaría más "brutal" si estuviera hecha en un estilo naturalista, o por una mano minuciosamente detallista? Propongo un sano ejercicio intelectual: Comparésela con la obra Origen del Mundo, del pintor francés Courbet.
Lo porno-sexual no es gratuito, es un recurso con causa. Lo más interesante del cuadro tiene que ver con lo que Chagall llamaba un estado del alma. Los naranjas y amarillos transmite fuertes energías vitales (¿habla la voz del deseo?). Los azules y violetas un profundo tono melancólico (¿habla la voz de la insatisfacción?). Y es que la obra es melodramática. Se palpa el sufrimiento y se ve el humor. El pene erecto parece la torre de Pisa, y la vagina un garabato de labios africanos con cabellera ensortijada. En este punto uno se calla y deja que sean la observación y la reflexión atentas quienes sigan hablando, esto es, desvelando secretos... ¿Qué significa esos triangulitos isóceles que rodean el famoso glande? ¿Y esos pechos de tamaño y posición desiguales?
BCN, 30/10/2008
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